Fue en 1709, en un caluroso mes de agosto, cuando Bartolomeu de Gusmao mostró en la Casa de Indias de Lisboa un pequeño ascenso aéreo de globo con aire caliente. Por aquel entonces se trataba de un vuelo no tripulado, pero ya era una llamativa demostración de lo que estaba por venir.

1783, Francia y los hermanos Montgolfier. Un globo de lino, con cubierta de papel. Una fuente de fuego y los tres primeros pasajeros: un pato, una oveja y un gallo. El vuelo duró unos 15 minutos y se desplazó durante 2 kilómetros adquiriendo los 1830 metros de altura.
Y ya en 1999 se daba la vuelta al mundo en globo. Bertrand Piccard y Brian Jones recorrieron 46.759 kilómetros en 19 días.
Todo este recorrido cronológico evidencia una evolución notoria a lo largo de los años, hasta llegar a hoy, donde el globo aerostático se ha convertido en un elemento casi vintage. Un aparato que en cierto modo ha cambiado sus funcionalidades, pero no su tirón, ya que es una de las actividades más demandadas. Pero, ¿sabes en realidad cómo funciona? Te lo explicamos, para que tanto a adeptos como desconfiados se enamoren de su encanto.
- Los materiales

Para los tripulantes contamos con la cesta, fabricada con junco. Por lo general, la capacidad de la misma no excede de las 6 personas, aunque el globo más grande en la actualidad puede albergar hasta 32 personas.
Otros instrumentos que se suelen llevar a bordo son una brújula, mapas y radio.
- El inflado

El inflado del globo se divide en dos partes. En la primera se tumba el globo en el suelo y se introduce aire frío gracias a un enorme ventilador. Será a continuación cuando el quemador de propano, situado en la boca del globo, insufle aire caliente en la propia envoltura, lo que hará que el globo tome forma y se enderece.
Todo este proceso, de unos 30 minutos, se lleva a cabo con el globo bien amarrado al suelo hasta el despegue, que será lento y suave.

- En el aire
Por otro lado, cabe mencionar que los globos no son dirigibles pues se mueven merced al viento, aunque el aeronauta puede variar la altitud del mismo buscando las corrientes de aire deseadas.

Un viaje en globo es de lo más tranquilo y relajado y suele realizarse en lugares abiertos, donde disfrutar de las mejores vistas panorámicas. Además, se puede realizar en cualquier época, siendo el invierno la más propicia, pues se consume menos propano, lo que favorece a vuelos más largos.
Así pues, y ahora que conocemos un poco más de cerca esta fantástica aeronave, ¿qué esperas para volar? Elige el lugar que más te guste o bien el motivo, pues es ideal para ocasiones especiales, y acércate al cielo. ¡Vuela!